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| Archivo Ultimas Noticias año 1989 |
Así comienza la historia:
"En aquella época, por menos de lo que se está viviendo hoy en día se formo un p....".
"Antes, el pueblo sabia defender sus derechos".
"En el 89, la gente salió cansada de tanta humillación y hambre que tenían. Lo que explotó "la cosa" fue la subida del pasaje".
Comentarios como esos se escuchan en las largas colas que viven apostadas frente a los supermercados sin distinción de clases. Nada de clase A, B, C. Aquí ya no se sabe que "clase" somos.
En Guarenas hay un supermercado que se llama Emporiun, (no valga la cuña porque venden carísimo). Para allá van personas de "todas clases".
Conversando con una muchacha pude conocer a detalle, lo que sucede en aquellos lugares donde da miedo llegar. Ella comenta; "noooo en Gueime si da miedo comprar, bueno intentar comprar. Uno va desde las 6 de tarde del día anterior, vuelve a las 10 pm porque pasan lista, después a las 3 am y la ultima lista la pasan a las 5 de la mañana, entonces a esa hora tu ves que van llegando los bachaqueros. Ay mami, si tu vieras como es "la cosa" allá. Aquello lo que da es miedo oyó?.
Sigue con el cuento pero es largo, se puede deducir claramente como termina "la cosa".
Del otro lado esta una señora con la manicura perfecta y lentes oscuros de esos que tapan hasta las cejas. Ella comenta que su marido esta en Locatel, porque gracias a Dios les toca el mismo día y entonnnnces el compra y viene corriendo a esperarla. "Ay hija, que duro esta todo esto, ya no se soporta, menos mal que mis hijos, tengo 2, una hembra que es la mayor y el varón que es el pequeño (claro, son 2 y la hembra es la mayor al otro no le queda otra que ser el menor, pienso mientras la escucho). Nos quedamos nosotros dos que bueno, ya estamos mayores y ya vivimos, (error caramba la gente vive hasta que tenga vida), ellos que estudien y busquen oportunidades(...)
Sigue con su historia, de pronto se voltea y dice "mira, mira aquella con esos pañales socialistas". Yo le respondo, "bueno, tal vez no es socialista ella sino la necesidad de comprar los pañales". Me mira y dice "tu eres Chavista"?, No señora, no soy Chavista, respondo mirándola con ojos de vaca cebú. Y como si nada sigue con su cuento. Como si naaada se hubiese dicho. Foto a los pañales para graficar el cuento.
Mas tarde, veo a un señor exageradamente delgado, que viste un pantalón que evidencia su tallaje anterior, con un cinturón apretado como simbad (allá rodó la cédula). Suspira y se va con su bastón a la acera de al frente y se sienta en el piso. Antes pude fotografiar su zapato, por la foto saquen cuenta de como es el pantalón (no publico la foto completa por respeto).
Todo esto pasa mientras que la vecina de al lado cuenta y cuenta anécdotas. De los tiros "que echaron" en el Plaza´s, de como se están molestando los del "CentralMa" del pueblo, la mujer debe tener registrado en ese teléfono a media Guarenas.
En esto pasa la mañana y sigo sin ver o conocer a "esos guareneros que ahora sí se van a alzar".
LLega medio día, y quedamos 11 personas, de las 500 que estábamos (tal vez mas pero no quiero pecar de exagerada). Comienzan a comentar: "Yo tengo hambre", dice un hombre, "pero de aquí no me voy hasta el último momento que vea que no llegarán mas camiones, así me ponga verde". Responde una muchacha, "yo tampoco me voy, capaz que uno se va por un lado y llega el camión por el otro". Dice la única señora mayor que quedo en la cola "¡¡¡Ahí viene un camión!!!". Dios, que miseria humana la de nosotros, nos pusimos tan felices que si el camión hubiese traído coletos o pelucas los hubiésemos comprado. Pero no, el camión vino y se fue sin que dijeran media palabra.
De los 11 que quedábamos se fueron 6. En ese momento dije, "bueno, tal vez los Guareneros que se van a alzar no compran aquí y están reunidos planificando las estrategias". Me volteo y veo lo que quedo de las casi 500 personas. Quedó esto:
Un mini baño publico portátil que se le quedó a alguien.
Agarre mi sillita, mi bolsito, mi rabia y mi desdicha y comencé a caminar pensando: "será que soy yo una de las que se debe alzar?, porque tengo como ganas". Pero no, no soy yo. Porque en el año 1989 la gente protestaba contra el gobierno, no se enfrentaban entre ellos mismos con pistolas y puñales. No había tanto odio y tanto cerebro lavado. Había mas dignidad, respeto, educación y un sin fin de "cosas" que no existen ahora.
Así que, que me queda? Rezar, esperar un revocatorio que se ve lejos y seguir hablando con mi amigo Atilio Romero para que me suba el animo y me diga; "si se puede boluda, no te canses".
Esta bien, no me canso, yo sigo. Pero mañana, hoy, estoy cansada al extremo (inserte aquí un puchero).
#EscriboParaNoHabarSola
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